Los jueces dejan libre al supuesto sicario del crimen de Ciempozuelos
De una petición de cárcel de 45 años a estar en libertad. Esa es la situación que vive desde el lunes por la tarde Charles Michael Guarín Cercos, acusado de ser el autor material del asesinato del vecino de Ciempozuelos Miguel Ángel Salgado Pimentel, de 37 años.
Los magistrados de la Sección 15ª de la Audiencia Provincial han decretado su salida de la cárcel al no apreciar en principio indicios suficientes de haber participado en el crimen, pese a que aún no han redactado la sentencia.
"Soy inocente. Hay un culpable o culpables que están fuera, pero no voy a acusar sin pruebas. ¡Qué tipo de investigación se ha hecho! Hay que tener voluntad para buscar la verdad", fueron algunas frases que pronunció en su derecho a la última palabra en el juicio. De hecho, durante las distintas vistas estuvo expectante, a veces sonriente y en otras ocasiones ausente de lo que se estaba diciendo. Se encontraba en prisión desde mayo de 2008.
"Charles Michael está como en una nube. Aterrizando después de todo lo que ha pasado", comentó su abogado defensor, Jacinto Romera. Los jueces no le han impuesto ninguna medida cautelar como tener que ir a firmar cada 15 días a los juzgados, según fuentes judiciales. El fallo puede tardar aún varias semanas en hacerse público, ya que tiene que ser redactado por el ponente.
La decisión judicial ha sentado muy mal a la familia del fallecido, ya que, según apuntan, Guarín puede aprovechar su salida de la cárcel para huir de España. Los allegados piensan recurrir ante el Tribunal Supremo y ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid cualquier exculpación que aprecien los magistrados en su sentencia. Igual de mal ha caído el auto de puesta en libertad entre la Guardia Civil, que ha visto cómo su principal encausado, junto con la abogada y exesposa de Salgado, se ha librado de toda responsabilidad. Fuentes del cuerpo recordaron que todas las pruebas incriminaban al supuesto sicario. Recordaron que había posicionamiento de móviles y conversaciones telefónicas que le inculpaban. En estas últimas, el acusado pedía el pago de determinadas cantidades a Eloy Sánchez Barba, el supuesto intermediario entre la letrada y el autor material.
Guarín acusó durante su última palabra en el juicio a Sánchez Barba de haber preparado con la Guardia Civil su coartada y la de sus amigos para salir exculpado.
El asesinato de Salgado Pimentel se produjo la tarde del 14 de marzo de 2007, cuando este vecino de Ciempozuelos regresaba de su trabajo en Rivas Vaciamadrid a su domicilio, en la calle de Caretos. El asesino le estaba esperando en la entrada del ascensor y le descerrajó un primer disparo que le alcanzó en la mano izquierda. La víctima intentó huir corriendo en dirección al garaje cuando recibió otro tiro por la espalda. Tras caer en el suelo, le remataron de un balazo en la cabeza.
Periódico El País
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